Aferrado a ellos......

Con la yema de tus dedos los recorres,
los apresas como si fueran a escapar.
Ellos, mirando al frente se desvanecen,
tú, los presionas para encender la hoguera.
La puerta se abre,
la humedad se siente en el ambiente.
E n t r a s,
tus manos no los olvidan, los apresan,
son pequeños (no por eso menos intensos),
la diminuta línea que los divide tiene el tamaño exacto para la humedad de tu boca, de tu lengua.
Tu indecisa permanencia en mí,
tu entrar y salir continuo sosteniéndolos
aceleran mis movimientos,
me llevas a lugares inimaginables junto a tí.
Aferrate más a ellos,
no los sueltes,
no te salgas,
mis alas te abrazan,
te sujetan,
con mi aliento te susurro:
“no te marches,
tengo sed de tí,
quédate aquí, dentro”,
hasta que mi puerta se canse de apretar
y tus manos de apresar…….

Mayo 2005